domingo, 8 de abril de 2007

LITERACIDAD ELECTRÓNICA



Las nuevas tecnologías han supuesto un cambio radical en toda nuestra sociedad y en consecuencia también en nuestra forma de leer y escribir. Partiendo de un cambio en el soporte, según el que pasamos de leer y escribir en papel a hacerlo digitalmente vía un teclado y un monitor, hasta un cambio en la propia concepción del texto, de los tiempos y de los espacios dedicados al respecto.


Así, está teniendo lugar una globalización de los recursos gracias a Internet que repercute en una multiculturalidad tanto en contenidos como en formatos. Ya no sólo escribimos, sino que al mismo tiempo vemos (fotografías, presentaciones de power point, etc.) y oímos (archivos de audio, podcast, presentaciones, etc.). Y todo esto simultáneamente como contenido multimedia. Últimamente estamos tan acostumbrados a recibir información conjunta (texto, sonido e imagen) que ya ni lo apreciamos, pero notamos que falta algo cuando nos ponemos a leer una novela tradicional. ¿dónde está el audio, los enlaces, el hipertexto…en definitiva la interactividad?

Y es que la principal diferencia con la llegada de las nuevas tecnologías a la lectura y la escritura es que pasamos de ser receptores pasivos a ser constructores activos de lo que leemos. Somos nosotros quienes decidimos cual de los enlaces pinchar para continuar leyendo en un hipertexto, que archivo pdf descargar, etc.
Todo esto implica un cambio en las nuestras costumbres, debido a las nuevas posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías (enviar por Internet correos interactivos y multimedia en vez de la tradicional postal o carta; intercambio de textos, fotos, audio…a través de la red; lectura de periódicos y revistas digitales sin tener que bajar al quiosco a comprarlos y pudiendo gestionar las noticias o artículos que queramos mediante un buscador, etc., etc.)


Pues siendo conscientes de todo esto, es evidente que los materiales didácticos tienen que ser consecuentes con este cambio que estamos viviendo y pasar de ser meros expositores de información a ser un medio interactivo y multimedia con el que el alumno construya. Los materiales didácticos han de abrir una puerta a un mundo por descubrir en el que el alumno sea el verdadero protagonista como si de una aventura virtual se tratara, de modo que susciten la atención de todos sus sentidos, igual que lo haría un videojuego cuando llega a su casa. Sin duda, hay que utilizar el poder de las armas que les son familiares y atractivas (videojuegos, música, simuladores, etc.) para que se sientan motivados y aprovechen la experiencia en pleno rendimiento, al mismo tiempo que se consigue que la información llegue desde todos los ángulos mediante un contenido totalmente multimedia, a diferencia del tradicional libro de texto en el que el texto sólo se veía complementado con alguna fotografía.


Así mismo, los materiales didácticos pueden utilizarse entre compañeros y profesores a través de la red fuera del estricto horario de clase: blogs, wikis, foros de debate, correo de grupo, etc. permiten una mayor versatilidad de tareas y dejan de tener un tiempo y un espacio determinados.

La información está ahí, atrapada en la gran red. De lo que se trata ahora no es de conseguir información, sino de interpretarla. Los materiales didácticos de esta nueva era han de ir encaminados a desarrollar el espíritu crítico de los alumnos y alumnas y sus capacidades de búsqueda de lo que les interesa para una tarea o finalidad en concreto. (En este sentido es muy interesante la WebQuest). Se trata de que sean capaces de tomar sus propias decisiones y, repitiéndome en la idea…, que sea ellos los propios protagonistas.

No hay comentarios: